Un libro de visión es lo mismo que un tablero de visión (en inglés, vision board), pero en formato de libro. Para crearlo, selecciona una libreta que te encante, si tiene carpeta dura mejor pues se parecerá más a un libro. En la primera página, escribe tu nombre y ponle un título a tu libro. El título puede referirse a tu vida completa, a una fase de tu vida, a lo personal o a tu profesión, por mencionar algunas posibilidades. El contenido del libro reflejará tu visión del mundo, tus valores y tus creencias, dónde estuviste, donde estás y hacia dónde te diriges. Al igual que la visión de un libro o un negocio, la visión que tengas para tu vida te guiará para que traces y alcances metas. En las páginas de tu libro de visión puedes incluir:
Otras ideas que puedes hacer con tu libro de visión son dividirlo por capítulos o años, escribirlo como si te estuvieras hablando, escribirlo como una serie de cartas, escoger palabras que te gusten y te inspiren a escribir (un capítulo para cada una) y describir cómo te gustaría que fuera tu vida (y luego trabajar para lograrlo). Antes de comenzar tu libro de visión, pregúntate cuál es el propósito que tienes para este libro. Según tu definición, escoge lo que incluirás en tu libro y cómo lo escribirás. Este es un ejercicio de reflexión personal, no lo pienses como un proyecto de publicación. Sin embargo, es posible que de ahí salgan ideas que puedas incluir en una publicación más adelante. ¡Éxito siempre! *** Este artículo es parte de la serie #12díasdeblogmas.
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Aun cuando me dedico a escribir y editar, me sucede, de tiempo en tiempo, que no encuentro la inspiración para escribir. Son momentos en los que siento que he abandonado mi blog o que no tengo mucho que decir. Sin embargo, he aprendido a no resistirme. Simplemente, tomo un descanso pues ya sé que cuando tenga algo que decir, las ideas vendrán a mí. A veces, comienzo a escribir en la computadora, aunque no tenga una idea clara de lo que quiero decir, solo dejo que las palabras salgan y voy pensando mientras escribo. Algunas veces, tras escribir algunas palabras, me llega una idea o un mensaje sobre el que puedo escribir. Otras veces, uso el ejercicio para vencer el miedo a la pantalla blanca y vacía.
Escribir es mi trabajo, pero también es mi pasatiempo y mi manera de reflexionar. Siento que para entender bien un asunto tengo que escribir sobre él. Escribir me ayuda a pensar. Me permite mirar ese asunto desde diferentes perspectivas. Por la naturaleza de mi trabajo como editora, leo mucho y por eso siento la necesidad de escribir para procesar lo que he aprendido o para opinar sobre algún asunto. Escribir tiene tantos beneficios. Es tiempo con uno mismo. Es un acto individual y conlleva concentración. Para escribir es necesaria una pausa para pensar. Escribir nos permite conocernos mejor, nos ayuda a identificar intereses y formular opiniones. Otro beneficio de escribir es procesar información. Escribir te permite analizar, cuestionar, eliminar lo que no te funciona y aplicar lo que sí. Es similar a cuando intentas explicar un concepto. A veces, lo entiendes muy bien, pero te faltan las palabras para que explicárselo a otra persona y que ella lo entienda. No es hasta que logras escribirlo o explicarlo y que la otra persona lo entienda, que sabes si realmente los has comprendido tú. ¿Qué significa el acto de escribir para ti? ¿Cuáles beneficios le encuentras? Escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
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